La oración, es el arma más poderosa que tenemos los seres humanos. Aunque a veces pensemos que no , que no vamos a tener respuesta, es una equivocación.
Sin dudas si nos analizamos nosotros mismos podemos observar la perfección de nuestra propia creación, nuestro cuerpo, que sin electricidad, ni baterías, camina, corre, ve en colores, distingue los olores, escucha, percibe, siente al tacto, degusta los sabores y tiene una maquinaria tan exacta, compleja, perfectamente diseñada.
Un ser superior a nosotros, al que le podemos llamar, DIOS, u otro nombre , nos tiene que haber hecho con esmerado gusto, diseño e intención, además de podernos reproducir ya que nos otorgó nuestro rol de hombres y mujeres listos para la creación.
Así mismo somos nosotros quienes no cuidamos nuestro preciado templo, el cuerpo humano, con nuestra alimentación, el cigarro, las bebidas alcohólicas, pensamientos negativos y miles de emociones que dañan nuestra estabilidad y nuestro ser.
Pero ¿podemos tocar a la puerta del creador? si podemos.
¿Podemos pedirle y nos responderá? si, podemos.
Con la oración, se logra llegar a ese ser maravilloso que nos creó con amor y que es amor puro.
Siempre que su voluntad sea respetada, y solicitada en nuestra oración.
Cuando se pone en oración a un enfermo se nota la mejoría, esto ha sido investigado en muchos casos por científicos, y se le otorga a la oración un poder muy especial.
Por ello hoy que el mundo está convulso, que hay tantas malas noticias y hechos nos dejan a veces boquiabiertos por su violencia, hagamos una oración por los involucrados, por el planeta tierra, por la paz, la salud, por las enfermedades epidémicas, por aquellas cosas que son injustas para la vida y el universo.
Reflexionemos e imploremos al Padre que nos escucha y nos ama.
Una oración tiene un valor incalculable. Es una conversación con nuestro creador, háblale, pídele con todo tu corazón, da las gracias, y sella tu plegaria con un AMEN, que salga con mucho amor de tu alma. Veras los resultados, no me lo creas a mi, practícalo tu......................
¿Podemos pedirle y nos responderá? si, podemos.
Con la oración, se logra llegar a ese ser maravilloso que nos creó con amor y que es amor puro.
Siempre que su voluntad sea respetada, y solicitada en nuestra oración.
Cuando se pone en oración a un enfermo se nota la mejoría, esto ha sido investigado en muchos casos por científicos, y se le otorga a la oración un poder muy especial.
Por ello hoy que el mundo está convulso, que hay tantas malas noticias y hechos nos dejan a veces boquiabiertos por su violencia, hagamos una oración por los involucrados, por el planeta tierra, por la paz, la salud, por las enfermedades epidémicas, por aquellas cosas que son injustas para la vida y el universo.
Reflexionemos e imploremos al Padre que nos escucha y nos ama.
Una oración tiene un valor incalculable. Es una conversación con nuestro creador, háblale, pídele con todo tu corazón, da las gracias, y sella tu plegaria con un AMEN, que salga con mucho amor de tu alma. Veras los resultados, no me lo creas a mi, practícalo tu......................
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