Fragmentos del libro, HE VISTO LA LUZ de la autora Betty Eddy (testimonio real de un regreso del más allá) Este libro siempre ha sido un libro para mi de tener al lado de mi cama. Desde que salió a la luz. Aquí hay pasajes de lo que ella esperimentó en ese tiempo que en la tierra fue breve, su muerte clínica y lo que vivió una vez fuera del cuerpo. ......
Sobre todo nos enseñaron que el AMOR es supremo. Vi que sin amor no somos realmente nada. Estamos aquí para ayudarnos mutuamente, para cuidarnos mutuamente, para comprender, perdonar y servirnos mutuamente.
Estamos aquí para que en la tierra nazca el amor a los hombres. Su aspecto terrenal puede ser negro, amarillo, pardo, bello, feo, delgado, grueso, rico, pobre, inteligente o ignorante, pero no debemos juzgar por las aparenciencias.
Todo espíritu tiene la capacidad de colmarse de amor y de energía eterna.
Solo Dios conoce el corazón del hombre y solo El puede juzgar con perfección porque conoce nuestros espíritus, nosotros solo vemos fuerzas y debilidades pasajeras. Debido a nuestras propias limitaciones, raras veces somos capaces de adentrarnos en el corazón humano.
Supe que todo lo que hacemos como prueba de amor es valioso, una sonrisa, una palabra de animo, un pequeño sacrificio. Estos actos nos perfeccionan.
No todas las personas son agradables pero cuando encontramos a alguien a quien nos resulta difícil amar suele ser porque nos recuerda algo de nosotros mismos que nos desagrada.
Aprendí que es preciso que amemos a nuestros enemigos, olvidemos la ira, el odio, la envidia, la amargura y el recelo a la hora de perdonar. Estas destruyen el espíritu. Tendremos que rendir cuentas de nuestro modo de tratar a los demás.
Las energías positivas y las negativas actuarán por oposicion. Lo positivo atrae lo positivo y lo negativo invita a lo negativo. La luz se aferra a la luz y la oscuridad es amante de la oscuridad.
Seamos positivos o negativos, nos asociamos con otros semejantes a nosotros. Pero la elección de ser positivos o negativos es NUESTRA.
El simple hecho de tener pensamientos positivos y pronunciar palabras positivas, atraemos la energía positiva. Vi claro que es así. Vi energía distintas en torno a personas distintas.
Vi que nuestras palabras ejercen un efecto real sobre el campo magnético que nos rodea. Las palabras en si, las vibraciones que producen en el aire, atraen un tipo de energía u otro.
Nuestros deseos ejercen un efecto similar. Nuestros pensamientos tienen poder. Si emprendiéramos el poder de nuestros pensamientos seriamos mas celosos con ellos. Si emprendiésemos el temible poder de nuestras palabras preferiríamos el silencio a cualquier verbalizacion negativa.
Sobre todo nos enseñaron que el AMOR es supremo. Vi que sin amor no somos realmente nada. Estamos aquí para ayudarnos mutuamente, para cuidarnos mutuamente, para comprender, perdonar y servirnos mutuamente.
Estamos aquí para que en la tierra nazca el amor a los hombres. Su aspecto terrenal puede ser negro, amarillo, pardo, bello, feo, delgado, grueso, rico, pobre, inteligente o ignorante, pero no debemos juzgar por las aparenciencias.
Todo espíritu tiene la capacidad de colmarse de amor y de energía eterna.
Solo Dios conoce el corazón del hombre y solo El puede juzgar con perfección porque conoce nuestros espíritus, nosotros solo vemos fuerzas y debilidades pasajeras. Debido a nuestras propias limitaciones, raras veces somos capaces de adentrarnos en el corazón humano.
Supe que todo lo que hacemos como prueba de amor es valioso, una sonrisa, una palabra de animo, un pequeño sacrificio. Estos actos nos perfeccionan.
No todas las personas son agradables pero cuando encontramos a alguien a quien nos resulta difícil amar suele ser porque nos recuerda algo de nosotros mismos que nos desagrada.
Aprendí que es preciso que amemos a nuestros enemigos, olvidemos la ira, el odio, la envidia, la amargura y el recelo a la hora de perdonar. Estas destruyen el espíritu. Tendremos que rendir cuentas de nuestro modo de tratar a los demás.
Las energías positivas y las negativas actuarán por oposicion. Lo positivo atrae lo positivo y lo negativo invita a lo negativo. La luz se aferra a la luz y la oscuridad es amante de la oscuridad.
Seamos positivos o negativos, nos asociamos con otros semejantes a nosotros. Pero la elección de ser positivos o negativos es NUESTRA.
El simple hecho de tener pensamientos positivos y pronunciar palabras positivas, atraemos la energía positiva. Vi claro que es así. Vi energía distintas en torno a personas distintas.
Vi que nuestras palabras ejercen un efecto real sobre el campo magnético que nos rodea. Las palabras en si, las vibraciones que producen en el aire, atraen un tipo de energía u otro.
Nuestros deseos ejercen un efecto similar. Nuestros pensamientos tienen poder. Si emprendiéramos el poder de nuestros pensamientos seriamos mas celosos con ellos. Si emprendiésemos el temible poder de nuestras palabras preferiríamos el silencio a cualquier verbalizacion negativa.
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